miércoles, 24 de noviembre de 2010

Por debajo de su vestido de gaza arden las palabras
esas a cuales sus colores vivos se sujetaron
Esas palabras que dejan el proposito de una vida a cuestas
Y el rostro de una nina perdida
que camina a paso agigantado
pensando que si tal vez el tiempo acelerara
esas palabras tendrian algun significado
Espejo en mano, absorve su belleza
sus manos anicos
tan cansadas de sujetar
la esperanza de un amor que se va
el deseo de ahogarse en ojos donde la luna parece asomarse
y donde todo lo que no es real no existe,
no sea de confundir
porque real alguna vez fuiste
Pero fuiste,
un caracol arrastrado por la espuma de mar
Fuiste y sin saber porque me pregunto si otra vez llegaste a amar.

lunes, 8 de marzo de 2010

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
- William Shakespeare

ERES LA DAMA MÁS CRUEL, UN ARMA DE DOBLE FILO

Alguna vez un loco de Liverpool, nadie mas ni nadie menos que John Lennon (de no ser que se la copio a otro groso) escribio una cancion llamada Woman dirigida más probablemente al supuesto amor de su vida Yoko y con simpleza expresa perfectamente su gratitud y pide perdon, pidiendole que entienda al chiquito que existe dentro del hombre, que la ama y bueno, creo que se entiende. Pero no sería increible que cada uno tenga un john o caso inverso una yoko..motivos de inspiracion y existencia, un alguien con quien compartir momentos en cuerpo mente y espiritu sin barreras? Deduje, definitivamente, que no hay necesidad de esforzarse ni de truquear la brujula hacia la pareja ideal ni de mover mas de lo necesario para hacer que ciertas cosas sucedan como uno las vé, tan nitidas en la imaginación. Nada de esto hace falta, porque existe otro factor, tan presente como cualquiera llamado el destino. Éste, con algo de ayuda de su portador (claramente cada uno tiene uno propio) hará lo que le parece y es perfectamente capaz de tomar el volante como si uno nunca se hubiese desgastado para que funcione ni angustiado luego del acto fallido. El destino tampoco es sensible y tolerará ser pasado facturas por tantas cosa mientras que uno ronda tranquilo con la conciencia liviana, sabiendo que por nada ha de ser culpado porque la culpa la tiene el destino y no hay vuelta atrás.